Atlético de Madrid 1 ATHLETIC 2
Cuando el domingo llegamos a la Peña, aquello pintaba mal: ya nos habían metido el primer gol, a los 5 minutos ( mejor dicho, lo metió Iraola en su portería ) La cosa fué cambiando y el ATHLETIC consiguió remontar y ganar el partido.
Me quedo con la labor inconmensurable de Fernando Amorebieta y la galopada de Javi Martinez que dió el pase del primer gol, el oportunismo y la habilidad de Markel Susaeta, la labor de Yeste como organizador y sobre todo la seguridad en la portería que nos da Armando. A sus 37 años ha visto cumplido el sueño de su vida: ¡JUGAR EN EL ATHLETIC!!! Observad en el video su alegría.
Os pongo aquí esa galopada de Javi Martinez:
Javi Martínez: «Sólo pensaba en la portería rival»
Fue un gol incomparable. Javi Martínez se las arregló para recorrer a velocidad de vértigo 65 metros con la pelota controlada. Dejó el campo diseminado de rivales impotentes y asistió a Markel Susaeta, quien marcó con sangre fría. El navarro se atrevió a hacer algo que pocos intentan. La jugada ha merecido el respeto y la admiración de todo el mundo. El joven rechaza colgarse medallas. Ha elegido la discreción como modelo de conducta. Por eso, cuando ayer conversó con este periódico en la terminal T-4 de Barajas y se le preguntó por la jugada del tanto del empate, lo primero que salió de su boca fue un elogio a Susaeta por definir con frialdad, engañando al portero como si tirara un penalti.
Me quedo con la labor inconmensurable de Fernando Amorebieta y la galopada de Javi Martinez que dió el pase del primer gol, el oportunismo y la habilidad de Markel Susaeta, la labor de Yeste como organizador y sobre todo la seguridad en la portería que nos da Armando. A sus 37 años ha visto cumplido el sueño de su vida: ¡JUGAR EN EL ATHLETIC!!! Observad en el video su alegría.
Os pongo aquí esa galopada de Javi Martinez:
Javi Martínez: «Sólo pensaba en la portería rival»
Fue un gol incomparable. Javi Martínez se las arregló para recorrer a velocidad de vértigo 65 metros con la pelota controlada. Dejó el campo diseminado de rivales impotentes y asistió a Markel Susaeta, quien marcó con sangre fría. El navarro se atrevió a hacer algo que pocos intentan. La jugada ha merecido el respeto y la admiración de todo el mundo. El joven rechaza colgarse medallas. Ha elegido la discreción como modelo de conducta. Por eso, cuando ayer conversó con este periódico en la terminal T-4 de Barajas y se le preguntó por la jugada del tanto del empate, lo primero que salió de su boca fue un elogio a Susaeta por definir con frialdad, engañando al portero como si tirara un penalti.
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